Claves para diferenciar el cerdo ibérico del blanco
En Carnicería Los Madriles ofrecemos a nuestros clientes las mejores carnes de cordero, ternera, pollería y cerdo, tanto ibérico como blanco. Hoy explicamos cómo diferenciar el cerdo ibérico del cerdo blanco de manera clara y sencilla.
En España disponemos de carne de cerdo de estupenda calidad, tanto de cerdo blanco como de cerdo ibérico. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambos tipos de carne de cerdo.
Diferenciar el cerdo ibérico del blanco por su procedencia
El cerdo ibérico se cría exclusivamente en la península ibérica. Es decir, solamente puede proceder de España o Portugal y pertenecen a la raza ibérica de cerdo.
Sin embargo, el cerdo blanco puede criarse en cualquier punto del mundo. Su carne puede proceder de animales de diferentes razas, como la Duroc y Landrance entre otras.
Esta es la primera clave para diferenciar el cerdo ibérico del cerdo blanco.
Forma de crianza del cerdo
Otra de las grandes diferencias entre ambos tipos de cerdo es la forma en la que se crían.
La gran mayoría de los cerdos ibéricos disfrutan de la ganadería extensiva, que implica que viven en libertad o semi-libertad en las dehesas.
Este tipo de crianza les permite disfrutar de un gran espacio libre por el que moverse, alimentarse y descansar. Su modo de vida es más relajado y su alimentación se basa en lo que encuentran en sus caminatas por el campo.
Por su parte, en el caso de los cerdos blancos es justamente al contrario. La mayoría de ellos vive en explotaciones ganaderas intensivas.
Allí disponen de menos espacio para moverse y su alimentación se reduce prácticamente a piensos industriales, complementada en ocasiones con cereales y hierbas naturales.
Fisonomía de ambos cerdos
La forma de vida de ambos cerdos deriva en que sus cuerpos sean totalmente diferentes.
El cerdo ibérico tiene un cuerpo más estilizado, sobre todo las patas, que le sirven para disfrutar de sus largos paseos. Esto se traduce en más musculatura y en un menor porcentaje de grasa. Ahora bien, la grasa que poseen suele encontrarse infiltrada en la carne, lo que le confiere una jugosidad única.
En cambio, el cerdo blanco acumula más grasa, por lo que sus patas suelen ser más gruesas, al igual que su cuerpo.
Diferenciar el cerdo ibérico del blanco por su precio
Finalmente, una pista clave para diferenciar el cerdo ibérico del blanco es el precio de su carne. La producción de cerdo ibérico es mucho menor y conlleva un gasto mayor que la del cerdo blanco.
Esto repercute directamente en su precio, pudiéndose observar fácilmente en productos como el jamón. La diferencia de precio entre un jamón ibérico y uno de cerdo blanco es considerable.
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